Cachorros aprendiendo a ir al baño

Sin duda, que nuestras mascotas aprendan a hacer del baño en un solo lugar es la principal preocupación para la mayoría de los dueños. Cuando nuestros amigos son muy pequeños y no pueden o deben salir a la calle porque aún no tienen sus vacunas, irremediablemente tenemos que asignar un lugar dentro de casa para esa tarea.

A partir de los 3 meses de edad será el momento ideal para comenzar con la enseñanza acerca de este comportamiento tan importante, ya que antes de esto, los pequeños no tienen control sobre sus esfínteres.

Comienza por elegir el sitio dentro de casa, toma en cuenta que este espacio será usado siempre por tu mascota, así que escoge sabiamente un lugar que no te cause molestias, que sea cómodo y accesible para él y que le ofrezca algo de intimidad, estando a su vez lejos de su cama y área de comida. 

En ese espacio deberás colocar un elemento entrenador, puedes elegir opciones artificiales como tapetes de pasto sintético a los que tendrás que añadir químicos atrayentes, los famosos tapetes o toallas entrenadoras que suelen impregnarse con la propia orina de tu cachorro; o preferir una opción natural como The PeeBox, un pedacito de jardín al interior de tu casa, que será naturalmente mucho más atractivo para los cachorros. Descubre todas sus ventajas y demás detalles en www.thepeebox.com.mx

Tienes que llevar a tu amigo a conocer ese nuevo espacio asignado a él para “esos” momentos; si decides tener un PeeBox será mucho más sencillo para tu cachorro, ya que los perros tienen una predisposición instintiva hacia el pasto natural; si has escogido opciones artificiales probablemente tu cachorro vea ese objeto como algo extraño, por lo que tendrás que trabajar en que se acerque, lo huela y no le cause miedo.

Tu cachorro tiene ciertas costumbres que para ti deben convertirse en señales de alerta, pues te indicarán que tiene ganas de hacer del baño. Cuando lo veas olfatear intensamente, caminar rápido y pararse de golpe o comience a hacer círculos, será momento de que lo acompañes al espacio asignado, al menos durante los primeros días.

Te recomendamos que pongas especial atención a estas señales después de que le des de comer, ya que su tracto digestivo es muy corto y funciona rápido, lo que hará que esté listo para ir al baño en cuestión de 5 a 30 minutos, también al despertar y después de jugar.

Parecería una locura, pero a los perros no les gusta ser observados mientras orinan o defecan, así que una vez que lo guíes a su espacio, trata de alejarte un poco y no lo mires fijamente, no dejes de prestar atención, pero disimula y voltea hacia otros lados para que le permitas tener un poco de privacidad en ese momento.

Una vez que lo haya logrado, recuerda siempre felicitarlo, darle caricias y cariños. Y cuándo falle, aunque te cause frustración, trata de no regañarlo, prácticas como restregarles el hocico en los orines y otras de este estilo negativo, no te llevarán a completar esta tarea con éxito, sino a tener un compañero temeroso y asustado de hacer sus necesidades.

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp