Síndrome post-vacacional

¿Quién no ha dicho la frase “necesito vacaciones de mis vacaciones”? Al regresar a nuestra rutina en ocasiones podemos sufrir ansiedad, malestar o inclusive depresión. Y esto no es algo exclusivo de los humanos.

Nuestros perros pueden verse claramente afectados por este malestar que ha sido nombrado síndrome post-vacacional, principalmente porque hemos de recordar que nuestras mascotas son seres de rutina; y en definitivo, tomar vacaciones es algo que nos hace salir de ella.

Este síndrome podemos identificarlo en ellos cuándo regresamos a casa y tienen dificultades para recuperar sus hábitos del día a día. Podemos verlo reflejado en hiperactividad – corre y ladra por toda la casa, se encuentra más nervioso o excitado de lo normal –, o en ansiedad por separación – destroza cosas cuando lo dejas sólo, hace pipí o popó en los lugares que están prohibidos, y cuando vuelves a casa se mantiene siempre a tu lado –.

Es más frecuente que este malestar se de en perros dependientes, sin importar tamaño, raza o edad. Y su severidad también dependerá de lo radicales que han sido los cambios en su rutina durante esos días de vacaciones, es decir, qué tanto se modificaron sus horarios de comida, sus horas de sueño, el tiempo de juego, etc.

Todos estos comportamientos irán disminuyendo al paso de los días, mientras vamos regresando a la rutina, y para ello, te tenemos los siguientes consejos:

1.Trata de regresar a casa unos días antes de reincorporarte al trabajo, así tu perro no pasará de compartir todo el día a estar sólo durante toda la jornada de forma inmediata.

2.Si vuelves a la oficina, trata de “darle una vuelta” al mediodía o pedirle a alguien cercano que lo haga, esto lo reconfortará hasta tu regreso al final del día.

3.Restablece sus horarios de comida y el tiempo de dormir.

4.En estos primeros días de regreso a casa dedícale más tiempo del habitual a los juegos y paseos, tanto cómo te sea posible, ya que esto lo ayudará a retomar su equilibrio emocional y acostumbrarse de nuevo a su rutina en casa

5.Y el último consejo, y más importante de todos: sé paciente y cariñoso, comprende que a tu mejor amigo le costará unos días volver “a la normalidad”.

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